miércoles, 28 de abril de 2010

Dime que eres tú!

No puedo evitar verte en caras que pueden no ser la tuya y escucharte en palabras que tal vez tú no dirías.
Déjame hacerlo para mantener la esperanza viva.

Y si eres tú?
Dímelo.

Dime que lo sabes y que así debe ser, que todo lo que el futuro aguarda yo no lo puedo ni imaginar.
Dime que eres tú y que puedo descansar sobre tu espalda... o pídeme que te siga esperando, porque ya no demoras.

Yo te espero porque tú me esperas.

...

Si eres tú ahora, si eres tú después, no importa. Estas palabras son tuyas.


jueves, 22 de abril de 2010

Cansada

Cansada estoy desde hace 7 años ya, cuando me despertaron para vivir en el mundo real, que en realidad es un cuento, pero no de hadas, donde las princesas sí tienen que trabajar.

Mi cabeza corre a mil las 24 horas analizando el pasado, planeando el futuro y tratando incansablemente de obviar el presente.

Entre planes/trabajo/estudio se va la vida en dos idiomas, tres y cuatro am - pm en Shanghai Londres y Estambul.

Cuando llega la noche a este lado del mundo, solo quiero cerrar los ojos, olvidar quién soy, no saber dónde he estado,* qué he vivido, ni qué he visto. Solo quiero soñar con la paz que en Capadocia me espera y con el viaje en globo en el que alcanzaré las estrellas.

Son las 12 aquí, pero son las 8 en el Estambul que me espera.


*"I’d like to be somebody else and not know where I’ve been" – Shakermaker/Oasis

domingo, 18 de abril de 2010

Un árbol de decisiones


Todos los días corro una maratón sin ti y vivo de recuerdos irreales.
Todas las noches mi piel respira sólo por imaginarte cerca de ella.
Y tú lejos y no haces nada por remediarlo.

Mientras yo miro las luces de una ciudad vacía, sin alma,
tú pasas tu días al pie del Bosphorus.
Y qué nos queda después de la vida?

Un mundo occidental de por medio y tu dolor oriental,
que no es mas que el gris que dejas al pasar
cada día que dices: no puedo más.

Si yo me rindo, tú te rindes? Si yo me voy, me encuentras?
Es lo que hacemos cada día, cada día,
más lejano, más eterno, más atado.

Sólo dejémoslo todo y encuéntrame en París.
Tomemos un tren a San Sebastián.
Yo lo prometo, yo dejo todo... En realidad no tengo nada que dejar.

Voy sin maletas, tú ven sin bolsillos.
Y no hablaremos del amor, y no hablaremos del futuro,
porque ya todo está dicho, no hay nada más que escuchar.


Hey babe, I'll make it happen, I promise.
Because dreams hun, dreams do come true.
I promise we won't fade.


"Todos los días corro una maratón sin ti"/Dear John

sábado, 10 de abril de 2010

Perdidas en Hamburgo

Dejar Londres fue un shock, no quería, no fue suficiente tiempo, un mes no lo hubiera sido tampoco. Después de un desayuno apurado llegamos al Heathrow, dijimos adiós y me resigné a un nuevo destino: Hamburgo.

Al llegar, el tipo de inmigración nos hizo 5000 preguntas, pero después de un susto en el viaje de París a Londres (del que luego escribiré), ya estábamos preparadas para el interrogatorio con todas las respuestas y documentación de soporte. Esto duró unos 8 minutos que, debo decir, no fueron divertidos.

No tenía expectativas ni idea de lo que nos esperaba. Sabía que en el aeropuerto iba a estar Claudia esperando por nosotras y tenía que estar atenta a reconocerla entre la multitud, pues solo la conocía por fotos. La encontramos sin problema, sus inmensos ojos azules fueron difíciles de pasar por alto, inclusive entre el resto de alemanes.

Salimos del aeropuerto y nos llevó a conocer un poco la ciudad. Entre la Catedral, el mall, el muelle y un paseo en bote por el puerto se nos fue prácticamente toda la mañana.

Llegada la hora del almuerzo fuimos a un restaurante donde la mejor parte no fue la vista al lago, ni la deliciosa salchicha alemana que no me pude terminar, sino el mesero. Nos atendió un espécimen alemán mezclado con latino difícil de olvidar. Nuestro vocabulario alemán consistía en 2 palabras: tschüs (bye) y danken (gracias), así que supongo que no hubiéramos llegado a ningún lado con él, pero "conocerlo" no fue una molestia en lo absoluto.

Por la noche cenamos delicioso, carne de todo tipo y cerveza alemana en un lugar típico con música en vivo (ninguna banda de rock, solo algunos gorditos alemanes con acordeones y guitarras cantando canciones alegres). Debo decir que estas comidas fueron financiadas por una de las oficinas de mi trabajo en Alemania, donde aún trabaja Claudia, caso contrario no hubiera tenido nada interesante que decir al respecto.

Por la noche, la mejor parte de Hamburgo: Kiez. Una calle peatonal llena de discotecas, bares y strip clubs, en los que podías ver a las prostitutas en ropa interior asomadas en las ventanas de los pisos altos, eso es publicidad!


Entramos a uno de los tantos bares, nos sentamos y nos sirvieron unos tragos rosados, algo como una versión alemana del tequila, Claudia los llamaba “hurricane”. Aquí empezaron los momentos borrosos. No me acuerdo cuántas rondas fueron, pero luego de un rato éramos las más animadas en la pista de baile. No habíamos notado que nos habíamos convertido en el centro de atención de los alemanes que luego nos rodearon como si estuvieran viendo un show latino. Decidimos que basta de acoso, siguiente lugar y siguiente trago and so on.

La última parada fue un bar casi vacío donde encontramos un par de amigos más, la decoración era simpática y la cerveza estaba muy buena. No me acuerdo cuántas botellas nos tomamos, ni tampoco a qué hora decidimos que debíamos irnos, por la mañana salíamos a Berlín y no sabíamos ni cómo llegar a la estación del tren. Era mejor levantarse temprano.
Les dijimos a los amigos que no se preocupen por nosotras, que sabíamos el camino. La situación fue algo así como cuando un borracho te dice que sí puede manejar. Fue un error.

Poco tiempo pasó hasta que nos dimos cuenta que no sabíamos dónde #$%& estábamos! Caminamos al menos (sin exageración) 10 veces la misma calle ida y vuelta. Cuando preguntábamos por una estación del metro nos decían que ya nos habíamos pasado, caminábamos de regreso y pocas cuadras más allá cuando no llegábamos a ningún lado preguntábamos de nuevo y nos decían que debíamos regresar! WTF! Todo es borroso y no lo puedo recordar con detalle, tal vez pensamos que caminamos muchas cuadras y fueron pocas o tal vez le estábamos preguntando a la misma persona, tal vez nunca regresábamos y seguíamos de largo, es más, tal vez no era ni la misma calle. Malditos huracanes, maldita cerveza. Decidimos caminar hacia el hotel y rendirnos con lo de la estación del metro y ahora que lo pienso, no encuentro cuál era el sentido, lo más probable es que a esa hora ya haya estado cerrada.

Empezamos a caminar sin rumbo y con la esperanza de que el hotel aparezca frente a nosotras y más importante aún, que sepamos reconocerlo. Rato después se nos acercó un alemancito a decirnos que cojamos un taxi que era peligroso. Un taxi? 45 euros para ir a la esquina? Are you kiddin’ me? Obvio que al alemán no le íbamos a decir que éramos tan cheaps, solo asentimos y seguimos como si realmente fuéramos a buscar uno. No era una opción pagar 45 euros, eso era el costo del pasaje en tren a Berlín, no tenía sentido. Bueno, tal vez tenía sentido si en serio era peligroso porque nuestra salud mental probablemente cuesta un poco más que eso y creo que teníamos los pasaportes en nuestras carteras o no me acuerdo!

Según mis cálculos, que Nadya aún no cree (o no se acuerda), estuvimos unas dos horas perdidas, caminando por las mismas cuatro calles. No tengo idea de cómo identificamos el camino al hotel, no me acuerdo tampoco cuando entramos y nos acostamos a dormir. Al otro día, estuvimos a tiempo para la salida hacia Berlín porque nuestro viaje fue un conjunto de milagros que no se cómo sucedieron.

Nunca me olvidaré de Claudia, de su primo igual a ella con su novia igual a Daria la de MTV. Nunca me olvidaré de los huracanes, de la cerveza alemana ni del mesero yum!

martes, 6 de abril de 2010

HOY

...Y hoy te escojo a ti y a ese lugar donde pertenecemos.
Y hoy aunque llena de miedos estoy segura de qué es lo que quiero.
Porque sé que eres tú y el mundo vacio está de dudas.

“No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros” P.Coelho

Gracias por la frase M&M

domingo, 4 de abril de 2010

I no longer need you

And despite what you want to believe, I no longer need you.

No, ya no, hombre perdido. Ya no estaré a tu lado en tu búsqueda sin fin. Las lágrimas que viste no era para ti, eran para mí, para recordar, para nunca olvidar lo que no quiero volver a sentir, lo que nunca más voy a permitir.

Abre los ojos hombre perdido, yo nunca fui para ti. Deja de creer que eres especial, yo sostuve tu mano porque pensé que eras mucho más.

I no longer need you, I was just a passer by...

Your day breaks, your mind aches
You find that all her words of kindness linger on
When she no longer needs you

She wakes up, she makes up
She takes her time and doesn't feel she has to hurry
She no longer needs you

And in her eyes you see nothing
No sign of love behind the tears
Cried for no one
A love that should have lasted years

You want her, you need her
And yet you don't believe her when she says her love is dead
You think she needs you

And in her eyes you see nothing
No sign of love behind the tears
Cried for no one
A love that should have lasted years

You stay home, she goes out
She says that long ago she knew someone but now he's gone
She doesn't need him

Your day breaks, your mind aches
There will be times when all the things she said will fill your head
You won't forget her

And in her eyes you see nothing
No sign of love behind the tears
Cried for no one
A love that should have lasted years

For no one/The Beatles