lunes, 19 de diciembre de 2011

¿CASI? NO.

Iba a escribir, pero era lunes y no tuve otra opción que trabajar. Perdí las ideas.

Iba a escribir y me encontré el dvd de “El eterno resplandor de una mente sin recuerdos”, dejé la pluma, porque nunca está de más una lágrima.

Iba a escribir, pero tenía más ganas de leer y empecé “Vagabundeando en el Eje del Mal”.*

Iba a escribir, pero no podía pasar un minuto más sin escuchar “The Death of You and Me”, entonces me puse los audífonos.

Y así se pasó el día, siendo mis pensamientos solo intenciones, justo como lo fui yo, en la vida de aquél que quería todo y nunca lograba nada.

Intentó amarme, así lo pensaba, pero el tiempo nos mostró que nunca fue amor.

Tuvimos la intención de hacernos felices, pero buscamos, y la felicidad estaba ahí, y nada tenía que ver con estar juntos.

Intentó, que yo sea la mujer quien le dé el SI, pero nunca llegó el momento de hacer la pregunta.

Intenté ser todo lo que imaginó, pero fui mucho más, con mucho menos, y ya nada fue tan fácil.

Pero hoy ya no soy intenciones. Hoy trabajé, vi mi película favorita y lloré, empecé un libro, escuche a Noel y lo recordé.

Desde que no sé nada de él, todo está completo y ahora lo escribo.


*Todo lo que necesitan saber sobre este libro, acá: http://acrobatadelcamino.blogspot.com/

jueves, 1 de diciembre de 2011

UNA GUIA DE VIAJE.

Quisiera decirte que todo lo que imaginaste fue real, que todos esos sueños tan planeados se cumplirán, pero hace mucho que no miento y no quiero empezar.

Mejor olvídate de todo y viaja.

Acompaña al mundo con los audífonos, no escuches lo que no te importa.

Ándate cuando ya no te interese y no te enamores. No pierdas tiempo.

Camina hasta que sea oscuro, pero no tengas miedo de no encontrar el camino de regreso.

Siéntate y mira la gente, pídeles prestada su felicidad.

No poses para las fotos, pregunta aunque entiendas el mapa.

Captura cada momento, cada voz, cada sensación, en tu memoria.

No planifiques todos los días, no tienes que dormir todas las noches.

Anda siempre preparado para caminar.

No te olvides de tu cara de “nada que perder".

No salgas sin la botella de agua, pero deja tu celular.

Descansa en los parques, échate al césped, come al menos una vez al día.

Habla con extraños.

No leas en el tren, mejor mira el paisaje, pero compra un libro en cada ciudad.

Besa y siente. Recuerda rostros, nunca nombres.

Que tu meta sea, que se te acaben las hojas del pasaporte.