domingo, 14 de agosto de 2011

Quiero que te vayas

Son miles cosas que no sé cómo decirte, porque ya tengo muchas heridas cargadas a mi cuenta. Yo no lo quise así, simplemente fue. Yo no quise ser yo, sin embargo me culpas.

El mundo me apesta, como me apestan tus ideas, tu alma diminuta, tu poca educación, tu falta de grandeza. De la misma manera que me conmueven tus intenciones, que a pesar de todo se quedan en eso: intenciones.

Son las 5:34 am. Han pasado ya casi cinco meses. Tengo un pasaje al destino para noviembre.

Y miro a mi lado y estás tú, deteniéndome. Porque no entiendes nada de mí, no sabes quién soy. Por favor, sólo vete.

Me duele todo lo que callo, pero lo hago por ti, tal vez para que así callada, me recuerdes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las personas bonitas no deberían sufrir. Eso.

Chau.

Christian dijo...

Serenely let us move to distant places
and let no sentiments of home detain us.
The Cosmic Spirit seeks not to restrain us
but lifts us stage by stage to wider spaces.
If we accept a home of our own making,
familiar habit makes for indolence.
We must prepare for parting and leave-taking
or else remain the slaves of permanence.