No me importa que seamos un error, una mala decisión.
No me importa que seamos “tú y yo”, jamás “nosotros”.
No me importa que no seas nada de lo que yo quiero.
No me importa verte sólo a escondidas.
No me importa que fue muy rápido que conocí tus pecas.
No me importa que mi corazón no quieras.
No me importa si en tu cama es de noche, o de día.*
No me importa cuántas han escuchado tu guitarra.
No me importa que aún no sepa cómo besarte.
No me importa, porque nunca hay silencios incómodos.
No me importa que sean dos o tres los espíritus rodeándote.
No me importa esta certeza de que estaré arrepentida de este
desastre.
No me importa que no te importe, entonces ¿por qué le
importa al mundo?
1 comentario:
Este post siempre lo llevo conmigo y siempre me hace sonreír.
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