Dedicándole Risas* decidió nunca preguntar sobre su pasado, quiso creer que no lo tuvo, pero descubrir lo contrario fue el mayor engaño.
Él intentó explicar en vano, quería sentir el mismo dolor de las lágrimas que ella no pudo esconder, fue inútil. Se fue llena de rabia salada y lo dejó en aquel restaurante, confundido, sin saber si detenerla o dejarla ir.
Con resignación, decidió que no valía la pena continuar ese engaño ni dar respuestas, se iba a ir sin ella de cualquier manera. Lleno de miedo e inseguridades, vio desaparecer todo lo que pudo haber sido.
Equivocada pensó que él era lo que siempre había querido, pero descubrió que no hay tal cosa como los príncipes azules, dejó de creer, se hizo mujer.
Lejos de casa, cuando las noches son frías, él mira la luna preguntándose si hizo lo correcto, se imagina cómo hubiera sido sin errores. Se arrepiente ya sin sentido. Cierra los ojos queriendo regresar al principio, a verla reír, a sentirse amado, pero nada sucede.
Nunca me despedí de sus pecas, sus pestañas y sus ojos verdes, pero le dije adiós a sus mentiras.
*"Tengo una idea no me hables de ti, ni mucho menos de tu pasado" - Risa/Babasónicos
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