sábado, 17 de julio de 2010

Entre metros, aeropuertos, estaciones, hostales y trenes II: Durmiendo en el aeropuerto de París

Llegamos al Orly de París sin tener ni la más mínima idea de cómo íbamos a salir de ahí y llegar al Hostal. Después de retirar las maletas y recorrer un poco el aeropuerto, donde no había absolutamente nada interesante, decidimos ir a pedir a una cabina de Información un poco de ayuda.

La señora que nos atendió nos dio las indicaciones, las cuales solo Nadya entendió, porque yo soy la persona más desorientada de este planeta, y nos fuimos a buscar la puerta donde se suponía que debíamos esperar por el último bus a las 12 de la noche.

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Nadya: Oye Daniela, ese bus que viene allá no es nuestro bus?

Daniela: No se, I guess. Siiii, vamos a ver las maletas, corre corre correee

**Cogimos las maletas salimos por la puerta y vimos cómo se iba el bus mientras estirábamos la mano para pararlo**

Nadya: hmmm ese ERA nuestro bus …

Daniela: Ese era el último? A qué hora sale el siguiente?

Nadya: Mañana 5 am?

Daniela: Eso significa que tenemos que dormir aquí?

Nadya: Quieres pagar 60 euros por un taxi hasta el hotel?

Daniela: No?

Nadya: Entonces eso significa que dormiremos aquí

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Después de 14 horas en un avión, que no sentimos ya que volamos en primera clase, nuestra primera noche en Europa fue todo lo contrario, sentimos cada minuto. Pasamos toda la noche en el aeropuerto turnándonos para dormir, pues siendo las más paranoicas pensamos que debíamos cuidar las maletas (como si estuviéramos en Guayaquil).

En realidad el tiempo máximo que pudimos haber descansado fue unos 30 minutos en total de algunas horas que pasamos ahí, corriendo como locas por los pasillos vacíos, viendo pasar guardias y personas de limpieza, comiendo galletas choco chip, aburridas, viéndonos 3 horas en el espejo del baño, pero nada importaba, nada. ESTABAMOS EN PARÍS!

También tuve 10 minutos de estrés total cuando no encontraba mi pasaporte y ya me imaginaba llorando en la Embajada porque me den uno nuevo con mi visa inglesa, pero lo encontré creo que el bolso de Nadya, en una de mis lagunas mentales lo debí haber metido ahí sin darme cuenta. Fue horrible… Pero nuevamente no importó, estábamos en Paris y desde esa noche, ya no somos las mismas.

*And our lives are forever changed, we will never be the same // Tonight, tonight – Smashing Pumpkins

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