Esta frase debimos haberla escuchado, sin exagerar, unas 100 veces. Lo dice una voz femenina muy inglesa, cada vez que se abren las puertas del Underground, en el que recorrimos Londres por cinco inolvidables días.
Aprendimos, rápidamente, que la palabra que debes llevar en la punta de la lengua antes de salir de tu casa en Londres es: SORRY. Sí, los ingleses se disculpan mucho, por ende en el metro, lleno de gente que inevitablemente te tropieza: sorry sorry sorry es lo que más escuchas y lo que más tienes que decir. También nos acostumbramos a ver al techo o al piso, como lo hacían todos, para que nadie sienta que lo estamos gastando. Conclusión: A los ingleses entre menos los toques y menos los mires, mejor. ¡Qué lástima!
El primer día aprendimos que para tomar el underground, en las escaleras de los túneles, solo debíamos subir por la derecha, por la izquierda solo si tienes que ir corriendo, así nadie te retrasa y no llegas tarde. Ellos siempre puntuales.
El mejor momento que tuve en el Underground fue cuando escuché Imagine cantada por un músico callejero, un hombre ya un poco mayor, pero que sonaba increíble, con su guitarra y su voz me hipnotizó al punto en el que no pude sacar el celular para al menos grabarlo un poco, no quería perderme ni un segundo. No me importa mucho la verdad, lo tengo muy grabado en mi cabeza, como siempre estará todo lo que vi, escuché y sentí en Londres, la ciudad de mis sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario